Apostarles a las mujeres es esencial para la recuperación económica de los países y para tener sociedades más prósperas, igualitarias y productivas. Además, invertir en los emprendimientos de mujeres es un buen negocio ya que, por cada dólar invertido en ellas se generan 78 centavos de ganancia, contra los 31 centavos que se generan con emprendimientos masculinos según un estudio de Boston Consulting Group.
Estos datos constituyen un magnífico motivo de celebración en este 19 de noviembre, Día Internacional de la Mujer Emprendedora, declarado por ONU Mujeres en 2014,como una fecha en la que se reconoce el esfuerzo y el valor de las mujeres emprendedoras.
Esta fecha también esta marcada en el calendario de Women’s Entrepreneurship Day Organization (WEDO), en su trabajo constante por empoderar, apoyar y celebrar a las mujeres emprendedoras en el mundo, así como inspirar e impulsar a las mujeres y niñas a convertirse en participantes activas de la economía.
“Es la celebración más grande del mundo para todas las innovadoras, emprendedoras y creadoras de riqueza. El WEDO es un día dedicado a todas aquellas mujeres que se lanzan con sus ideas a emprender para crear trabajos y oportunidades, promover el crecimiento económico y empoderarlas para cambiar sus vidas”, dice Francella Muñoz, Embajadora Women’s Entrepreneurship Day en Nicaragua.
¿Qué es WEDO?

Women’s Entrepreneurship Day Organization (WEDO, por sus siglas en inglés), fue fundada en 2013 como una organización sin fines de lucro voluntaria no gubernamental, no racial, no política y de género. Tiene presencia en 144 países a nivel internacional.
WEDO fue iniciado por la empresaria social y humanitaria Wendy Diamond, para empoderar, celebrar y apoyar a las mujeres en los negocios en todo el mundo. La organización educa al mundo sobre la importancia de empoderar a las mujeres en los negocios porque cuando las mujeres se elevan económicamente, las comunidades y los países prosperan.
Francella es embajadora de WEDO en Nicaragua desde el año 2016, un nombramiento que confiesa la tomó por sorpresa. “Sorprendida porque resulta que alguien le habló de mi a ella (Wendy Diamond), me mandaron un correo con la notificación diciéndome que debido a todo lo que estaba haciendo por el emprendimiento en mi país había sido seleccionada para ser embajadora”, recuerda.
La celebración en Nicaragua
Francella tiene a su cargo la celebración de esta fecha en el país, y este año lo hará con un evento presencial el próximo 14 de noviembre, donde cinco mujeres destacadas compartirán sus historias de éxito con las asistentes.
Las conferencistas invitadas son: Elaine Miranda, expertas en finanzas; Andrea Gómez, Psicóloga; Gabriela Benedith, Mercadóloga; Tania Hurtado, Asesora de Imagen Personal y Corporativa; y Sandra Almanza, Instructora de Yoga.
“Hay una necesidad de compartir entre nosotras porque acordate que estamos regresando de una pandemia el mundo estuvo paralizado por dos años; muchas mujeres perdieron familiares, perdieron negocios, comenzaron sus negocios después de la pandemia… ha sido una temporada complicada y las mujeres nos llevamos la carga más pesada”, expresa.
Agregó que será un espacio para conectar nuevamente como seres humanos, como mujeres. “Es el momento para conectar adentro y desconectarte de lo que está afuera, porque no hay cosa más rica que ver a 100 mujeres haciendo networking, compartiendo ideas e identificándose con las historias de vida”.

Vencer el miedo a emprender
Muchas mujeres emprendedoras alrededor del mundo han triunfado con sus negocios sin embargo otras han tenido que enfrentar barreras como acceso a fuentes de financiamiento, tecnología, asesoría financiera y legal, entre otras.
“El mayor reto que normalmente enfrenta una mujer emprendedora es el acceso al crédito ¿Por qué? Porque cuando solicitas un crédito te piden demasiados requisitos y sí no los cumplís te niegan el crédito… esta bien que tengan sus reglas, pero creo que las financieras y los bancos deberían ser un poco más flexibles”, reflexiona.
Como emprendedora Francella ha iniciado dos negocios en los últimos 14 años; el primero de ellos es Serviplus, empresa que ofrece servicios de limpieza y donde trabaja con su esposo.
“La empresa nace de la experiencia de haber vivido y trabajado limpiando durante 8 años en Estados Unidos como cualquier migrante, cuando regresé a Nicaragua puse en práctica lo que había aprendido y fundamos la empresa con un capital inicial de dos mil dólares”.
“Comenzamos con un solo colaborador”, dice. “14 años después, contamos con 150 colaboradores, algo que me llena de orgullo porque aportamos a la economía nicaragüense”.
Otra barrera que deben superar las emprendedoras es mejorar sus habilidades y herramientas STEM para hacer crecer sus negocios.
“Ahora todo es redes (sociales), y la tecnología hoy en día viene a jugar un papel super importante y debería de ser lo primero”, comenta. “También deben invertir en buenas fotos para sus redes sociales y de esa manera vender mejor la imagen de sus negocios y productos”.
Colectivo Shop Nicaragua
Su segundo emprendimiento es la tienda Colectivo Shop Nicaragua, fundada el 24 de noviembre del 2018, en este espacio trabaja solo con marcas locales, es decir, productos elaborados y producidos en Nicaragua.
“Como ando siempre en ese mundo del emprendimiento conocía muchas marcas y las invite a participar en este espacio, ahora tenemos 30 marcas lideradas por mujeres que venden sus productos en el Colectivo”, dice.
La empresaria reconoce que hay demanda y mucho talento para elaborar los productos nicas, pero falta respeto hacia la compra local. “Hay gente que viene y no puede creer que todas las marcas que están en la tienda son elaboradas y producidas en Nicaragua, lo ven demasiado bueno o caro, por eso te digo que hay mucha falta de respeto hacia la marca país, hacia las marcas locales”.
Transformando su comunidad

En el año 2014 Francella accedió a un crédito para su empresa Serviplus a través de la organización Thriive Nicaragua cuyo modelo de negocio era prestar un mínimo de 10 mil dólares y el emprendedor pagaba con trabajo social para crear un impacto en la comunidad más necesitada.
“Yo logré entrar en ese programa, me prestaron el dinero y con eso compré mis primeras máquinas de limpieza para el negocio. Hice varias alianzas con otras empresas y escogimos una escuelita humilde en Veracruz y les dimos mochilas a todos los niños y niñas, pintamos la escuela, realizamos jornadas de salud bucal; y nosotros (Serviplus) les dábamos los materiales de limpieza y una vez al mes realizábamos una limpieza profunda en la escuela”, cuenta la emprendedora.
Por estas acciones Thriive Estados Unidos le otorgó el premio “Emprendedora con mayor impacto social” ese mismo año.