Una de las bebidas más consumidas y populares del mundo, es sin duda el café. Sus orígenes son globales; los árabes del siglo XV fueron los primeros en cultivar café y un francés estuvo detrás del debut en 1843 de la primera máquina de café expreso comercial del mundo. En Nicaragua el café se encuentra entre los primeros 10 productos de exportación.

En la actualidad, las fincas cafetaleras trabajan de forma distinta a la de hace unas décadas. La era digital y el análisis de datos le ha permitido a los productores obtener mejores resultados de productividad, trazabilidad y ser ambientalmente sostenibles.

“La tecnología puede mejorar los procesos dependiendo de los objetivos en cada finca, esto significa que algunos técnicos de campo pueden monitorear las buenas prácticas agrícolas o ver donde están las fallas; también control de plagas y monitoreo meteorológico”, explica Elisa Criscione, fundadora y CEO de Digital Coffee Future, una comunidad de profesionales del café donde se intercambian ideas, conocimientos y herramientas sobre la digitalización del café.

Criscione agrega que esto es algo muy útil porque usando sus celulares u otras herramientas los productores pueden acceder a la información de forma rápida. “La recopilación de datos es la base de lo que podemos sacar a nivel de información y es una forma para encontrar resultados específicos, por ejemplo, sí podemos monitorear los costos de producción podemos también mejorar y ser más eficientes a nivel de operaciones”.   

“Una de las cosas que se nos pide mucho como productores de café son justamente los datos. La mayor fuerza que tiene la trazabilidad dentro de la finca es que el productor pueda conocer sus datos, sus costos de producción, almacenamiento, procesamiento y un control de calidad bien claro”, reconoce Sara Corrales, Internacional Coffee Sales de la Finca Los Pinos.

Corrales también reconoce que los procesos de mejora con la tecnología se dan más en los medianos productores y no necesariamente los pequeños productores, “en este caso el target para la tecnología serían las cooperativas. La cooperativa capacita al pequeño productor con estas tecnologías, pero inclusive el hecho de solamente ocupar Excel ya es justamente el poder introducir de manera digital esta industria”.

En esa misma línea Merling Preza, gerente de PRODECOOP, una cooperativa que agremia a 2,698 productores y productoras de café del norte-centro del país; reconoce que la tecnología les ha permitido mejorar su producto.

“A nivel de tecnología digital tenemos una aplicación móvil llamada Café y Clima, donde podemos dar información a los asociados a través de mensajes sobre el cambio climático y una alerta temprana sobre las lluvias. A nivel central (cooperativa) tenemos la trazabilidad de todos nuestros productos desde que llegan al centro de acopio hasta que salen al mercado y tenemos mapeados nuestros asociados”, explica Preza.

El costo de la innovación

La innovación tecnológica tiene un costo que muchas veces, los pequeños productores no tienen la capacidad económica para asumir.

La gerente de PRODECOOP explica que si bien es cierto que han avanzado todavía no llegan a todos los asociados por el alto costo de la tecnología digital, en otros casos los teléfonos que utilizan los productores no pueden instalar las aplicaciones y “lo otro es cultural… la cultura de ver esto como un mecanismo de capacitación”.

Por su parte, Gabriela Figueroa Hueck, presidenta de la Alianza de Mujeres en Café, expresa que el uso de la tecnología debe venir de la mano con una mejor cobertura de las empresas proveedoras del servicio de internet en el país, “porque no estamos hablando solo de Managua, sino que tenemos que conectarnos con personas que están dentro de una montaña y muchas veces no hay señal; entonces tendríamos que ir desarrollando ambas cosas al mismo tiempo”.

¿Cómo innovar en la industria del café?

Cada vez es más común ver las cafeterías en diferentes cuidades del país llenas de personas que además de tomarse una buen café frío o caliente aprovechan el tiempo y el espacio para trabajar o reunirse con amigos.

Gabriela Figueroa Hueck trabaja desde hace muchos años junto a su esposo en su finca cafetalera y además es la propietaria de Buenas Vibra Coffee. «Muchas productoras estamos buscando el valor agregado de procesar nuestro café y llevarlo al consumidor final, es ahí donde se van creando nuevas oportunidades de trabajo y capacitación a muchachos como baristas, catadoras, tostadores de café, entre otros”.

Todos estos espacios tienen en común el uso de las redes sociales donde no sólo venden su café, sino también, proyectan una imagen y un estilo de vida favoreciendo un incremento de clientes ya que las cafeterías y los tostadores de especialidad son cada vez más activos en las redes sociales.

Sara Corrales desde La Tostadería ofrece a las personas que la visitan café de especialidad y pan artesanal «todo el café que se consume en la cafetería es producido en la finca; la idea es poder llevar todo el trabajo que se realiza en finca al paso final que es la taza que el consumidor adquiere», cuenta Sara.

¿Cuándo y por qué se celebra el Día Internacional del Café?

El 01 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, con el objetivo de rendir homenaje al café, una de las bebidas más consumidas y populares del mundo.

También es una oportunidad para promover prácticas cafeteras más sostenibles y para apoyar a los caficultores y expositores que viven de ello. Además de conmemorar el nacimiento de uno de los granos más importantes.

Conozcamos otras curiosidades sobre el café:

• Todos los días en el mundo se consumen aproximadamente 3 mil millones de tazas de café.
• El nombre café proviene de la palabra árabe «Qahhwat Al-bun», que significa «vino del grano».
• En realidad, el grano del café es la semilla de la fruta del árbol de cafeto, un árbol que puede llegar a medir hasta 6 metros de altura.
• Se ha demostrado que consumir café puede acelerar el metabolismo de una persona entre un 3% a un 11%.
• Es el segundo producto más comercializado del mundo.
• El 54% de los estadounidenses consumen café todos los días. Lo que convierte a los Estados Unidos en el país donde se toma más café.