Irene y Lina, ambas investigadoras científicas son quienes están dando vida al primer Atlas de Polen de Nicaragua, que además de ser un proyecto pionero en utilizar metodologías de recolección, preparación y descripción de polen en campo en Nicaragua, es el primer proyecto interdisciplinar realizado por medio de la colaboración internacional de estudiantes de UNAN-Managua y la Universidad de Oxford.
Mtra. Irene Torreggiani es Arqueóloga, estudiante de Doctorado en Arqueología Ambiental en la Universidad de Oxford, Inglaterra y Lina Cabrera Sáenz, Bióloga, Licenciada en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), admitida como estudiante doctoral en la Universidad de Florida Tech- USA
“El Atlas polínico va a ser una herramienta de libre acceso en formato digital que va a ayudar en la identificación de polen fósil y moderno.” comparten. Este Atlas será una referencia muy valiosa, ya que puede ser aplicada en distintas disciplinas como paleoclimatología, paleoecología, melisopalinología, estudios forenses y más. Actualmente el Atlas está siendo utilizado en la identificación de polen fósil con el fin de reconstruir los cambios vegetacionales y ambientales en el centro de Nicaragua en los últimos 1000 años.


Todo inicio hace 4 años, cuando Irene fundó el “Proyecto Arqueológico Interdisciplinario Finca Santa Matilde (PRISMA)”, enfocado en el estudio de la relación entre poblaciones precolombinas y el valle del Río Mayales (Juigalpa, Chontales). Entre los objetivos de PRISMA está la reconstrucción de los cambios ambientales a través del tiempo en el centro de Nicaragua. Hasta la fecha la identificación de polen fósil de sedimento lacustre es considerada entre las técnicas más efectivas para la reconstrucción de paleovegetación y paleoclima.
Antes de la fundación del “Pollen Atlas Project”, no había ningún atlas de identificación polínica para Nicaragua que se pudiese usar para la identificación específica de la flora nacional. Entonces, cada vez que Irene avanzaba su idea de analizar polen de Nicaragua la respuesta siempre era la misma: “si es una buena idea pero no hay un atlas de comparación”. Y bueno, la respuesta tuvo que ser “ni modo, tendremos que hacer uno!”. De ahí inició la colaboración con el Departamento de Biología de la UNAN- Managua y con la estudiante de licenciatura Lina, la cual aceptó el reto de desarrollar este ambicioso proyecto como parte de su tesis de licenciatura.
El objetivo va más allá del atlas
El proyecto no es solamente la creación del atlas, sino también incluye la difusión de las metodologías y resultados del proyecto con la comunidad local e internacional a través de charlas en comunidades rurales, universidades, conferencias científicas y uso de redes sociales. “Además, nos proponemos integrar el conocimiento local y a las comunidades rurales en el proceso mismo de recolección y análisis de muestras, recopilando también nombres, leyendas y usos locales. Hemos trabajado estrechamente con las comunidades rurales del valle de Juigalpa y en específico con la curandera Doña Tona (comunidad Aguas Calientes) y Don Tello (comunidad Aguas Buenas). Creemos en la integración del conocimiento científico y local, y del valor de romper las barreras culturales de género, edad y cultura. Quisiéramos además poder generar una herramienta que pueda ser utilizada libremente por quienes se interesan de la flora de Nicaragua y de todo lo que conlleva su protección y uso.” añaden.

¿Cómo es el proceso de recolección y análisis?
Este proyecto implica mucho trabajo de campo. “Nuestra metodología consiste en caminatas realizadas en múltiples temporadas de floración, esto con el fin de registrar la variabilidad fenológica de las especies a lo largo del año.” Cada espécimen se recolecta varias veces si es encontrado en floración en distintas épocas del año. Previo a la recolección, cada especie es identificada, fotografiada y organizada en un catálogo florístico. Para la recolección de las muestras, se priorizan recolectar las flores más jóvenes de la planta, de las cuales se extrae el estambre (órgano floral masculino el cual origina los granos de polen). Posteriormente se introducen las muestras en sobres de papel etiquetadas con los datos del espécimen (nombre científico, familia botánica y número de colecta).
Hasta la fecha han llevado a cabo un total de 11 recolecciones: ocho en diferentes localidades del Valle del río Mayales (Juigalpa) y tres en la Laguna de Asososca (León), con un enfoque específico en los ecosistemas riparios (ríos y lagunas). Luego de la recolección; las muestras son deshidratadas y el material es enviado al laboratorio de la Universidad de Oxford para su preparación. En el laboratorio, las muestras son sometidas a un tratamiento químico, por medio del cual se deconstruye el contenido citoplasmático de la célula, quedando expuesta la pared externa del grano de polen, la cual es resistente a la degradación química. Este tratamiento permite la fijación del polen en láminas delgadas que pueden ser visualizadas en el microscopio, facilitando la descripción y caracterización morfológica de los granos de polen. Este procedimiento ha sido planteado en conjunto por Irene y Lina, uniendo no sólo las capacidades intelectuales y experiencia de campo, sino también los equipos de laboratorio propiciados por las dos universidades.
Hasta la fecha, Nicaragua no cuenta con un laboratorio equipado para la extracción de muestras polínicas con la metodología utilizada, ni de un microscopio equipado para fotografiar las muestras, por lo que este procedimiento fue realizado en laboratorios de Oxford y luego las muestras fueron enviadas a Nicaragua para su caracterización en los laboratorios de UNAN- Managua.
“El polen nos puede contar, por ejemplo, qué tipo de vegetación había en un determinado sitio, si había más o menos cantidad de bosque, si hubo deforestación, si existieron plantaciones de cultivo y de qué tipo, o si hubo un cambio de clima” añaden las investigadoras.


Como parte de su doctorado, Irene está analizando el polen fósil de un barreno de sedimento extraído de la laguna de Asososca (León) y el Atlas está siendo utilizado para la identificación de dicho polen. Este análisis nos contará cómo la vegetación ha cambiado en este sitio en los últimos 1000 años. Gracias a estos datos innovadores, y a la precisión de identificación brindada por el Atlas, podemos también deducir qué tanto los cambios climáticos y/ o antrópicos han modificado la vegetación Nicaragüense en el tiempo.
A propósito del día de la niña y la mujer en las ciencias. ¿Sienten que la brecha de género en la ciencia ha disminuido?
“Sinceramente no tengo las herramientas para evaluar cuanto la brecha de género ha disminuido en las últimas generaciones. Por mi parte, puedo contar mi experiencia personal de estudio en las antiguas universidades de Bolonia y Oxford. Seguramente he notado que en los últimos años hay más conciencia sobre la realidad de discriminacion de género (incluyendo LGBT+) y que las universidades están tratando de reducirla a través de becas y campañas de sensibilización. También es más común encontrar mujeres en posiciones de autoridad, como directoras de universidades, museos y posiciones políticas.” comparte Irene.
“Por lo menos en lo que se refiere a mi carrera (arqueología) puedo notar aún una disparidad entre la cantidad de mujeres estudiantes y cuantas logren proceder en la carrera académica. Por lo que se refiere al trabajo de campo y a la dirección de proyectos de investigación, también he notado de haber tenido que enfrentar situaciones de autoridad o haber tenido que justificar mi rol o capacidades de una manera distinta a mis colegas hombres.” añade.
Lina añade que “ya que en los últimos años se ha logrado un poco más de visibilización de la mujer en los campos de la ciencia. Hablando específicamente de la Biología, cada vez más chicas toman la decisión de dedicarse a esta carrera, sin embargo, aún es muy visible la desigualdad que existe entre mujeres y hombres a la hora de ejercer la carrera, tanto en el desarrollo de proyectos de investigación científica, como en el ámbito laboral dentro de empresas.”

Ambas añaden que si bien hay avances, aún hay mucho por hacer pues hay muchos trabajos de campo que son masculinizados y en Nicaragua, aún hay muy pocas mujeres se encuentran en posiciones de liderazgo en proyectos de investigación, además que el acceso a la financiación para investigaciones es muy restringido y prácticamente inexistente.
Hacer este proyecto no ha sido nada fácil, en los últimos 4 años pues además de enfrentar dificultades generadas por la pandemia, también hay varias dificultades económicas. Luego de aplicar a becas y sin resultados positivos lograron tener suficiente apoyo económico por parte de organizaciones como National Geographic Society, AHRC-TORCH Public Engagement (Uk) y el Latin American Institute de la Universidad de Oxford. También destacan el otro componente que es el soporte moral por parte de las comunidades rurales de Chontales, el laboratorio de Plant Science de la Universidad de Oxford (en específico el Dr. William Harvey) y por parte de docentes de la Carrera de Biología de la UNAN- Managua (en específico por el Prof. Josué Pérez y el director del departamento de Biología, Prof. José Quiroz). junto a la apreciación que hemos tenido a través de las redes sociales y por parte de los colegas académicos, lo cual nos ha ayudado en seguir adelante y seguir luchando para lograr nuestros objetivos.
¡ Hay que inspirar !
- Desde las instituciones educativas se debe motivar a las jóvenes a perder el miedo a optar por una carrera STEM. Generalmente, cuando una chica se siente interesada por alguna de estas carreras, no faltan los comentarios de algunas personas que dicen “y eso para qué te va a servir”, “no vas a conseguir trabajo si estudias eso” o “esa carrera es solo para hombres”, por lo que algunas terminan optando por carreras más “convencionales”.
- Es necesario inculcar en todos los jóvenes, especialmente en las chicas, el hecho de que todos somos agentes de cambio para nuestras sociedades
- Se deben crear espacios de divulgación científica en donde estas ideas puedan ser mostradas a otras personas y así motivar a más y más chicas se involucren en carreras STEM y desarrollen sus propias ideas.
Ambas resaltan que «no se trata solamente de las instituciones educativas, sino de romper esquemas y prejuicios en los centros laborales, ya que de nada sirve que mas chicas nos sumemos al campo de las ciencias, si siempre tenemos esa gran pared de discriminación que no nos deja ejercer nuestras carreras.»
«Desde nuestro proyecto, creemos que la integración de las mujeres jóvenes como líderes en proyectos de investigación, capaces de proponer nuevas ideas y metodologías para abordar problemáticas desde una perspectiva inclusiva y multidisciplinar.»
Hay que inspirar desde el hogar «lo más útil que podemos hacer los adultos en este sentido es facilitar conocimientos, herramientas y respaldo moral para que las niñas y los niños crean en sus capacidades de observar y entender el mundo que les rodea» concluyen.
Súper orgulloso de la Licenciada Lina Cabrera. Ella es una persona definitivamente pilas puestas, inteligente y muy enfocada en sus metas. Me encanta ver cómo su trabajo se ve reflejado tan vividamente y cuánto va trascender. Este un gran aporte para nuestra bella Nicaragua y el mundo.
La combinación que hicieron ambas, de ambas especialidades fue tremendo. 💚
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