A Mayte de los Ángeles Molina Camacho desde pequeña siempre le interesaron las ciencias de la vida, pero no sabía como podía aplicarlas en el campo laboral. Según nos comparte la hoy Ingeniera Ambiental: “en quinto año de la secundaria participé en la construcción de una vivienda de emergencia con la organización TECHO y ahí conocí a un estudiante de Ingeniería Ambiental que me motivó a aprender más sobre la carrera. Me gusta porque es un área de la ingeniería muy amplia que reúne las ciencias puras con ciencias aplicadas para responder las necesidades de la sociedad en temas de agua, suelo, aire, biodiversidad y energía” concluye.

¿Cuánto tiempo tienes de ejercer tu profesión?

Me gradué en 2019 de la carrera y llevo trabajando en el campo de la biotecnología desde hace un año y medio a través de la beca de investigación USOS. Este programa gestionado por la Universidad de Amberes y la Universidad Centroamericana (UCA) busca desarrollar competencias en jóvenes que deseen especializarse como investigadores.

¿Consideras que las profesiones STEM son de gran impacto en el mundo? ¿Por qué?

Las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) transforman nuestra manera de aprender, trabajar y vivir. Este año de pandemia es el mejor ejemplo para comprender la importancia de estas profesiones, donde la nueva modalidad de estudiar y trabajar es virtual, recurrimos a aplicaciones para hacer nuestros pagos de servicios básicos, y hay una carrera mundial para el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus. Lamentablemente, también hemos sufrido las consecuencias de no tomar las medidas recomendadas por la comunidad científica ante el COVID-19. 

¿Qué opinas de la brecha de género que existe en las profesiones STEM y cómo consideras que se puede ayudar a disminuirla?

Aún hay mucho trabajo por hacer para reducir la brecha de género que existe en las profesiones STEM. De forma general, Nicaragua carece de un sistema integral de indicadores de ciencia y tecnología. En cuanto al gasto en ciencia, tecnología e I+D (Investigación y Desarrollo) este no llega ni al 1% del PIB. Considero que se deben de implementar políticas públicas dirigidas a niñas y adolescentes para disminuir la brecha de género en las carreras STEM, sin embargo, es difícil visualizarlo cuando a nivel país la toma de decisiones basadas en evidencia científica no es una prioridad.

Mayte es proactiva y forma parte del semillero de jóvenes que Nicaragua necesita para salir adelante, a sus 23 años es una emprendedora social junto a otros jóvenes pues están desarrollando una empresa de impacto social y ambiental.

¿Cuéntanos sobre Hydrolution’s, quienes la integran y por qué decidieron lanzar este emprendimiento social?

Hydrolution’s es fundado por María Elena Salgado, Eliacim Guillén, Abraham Ramírez y mi persona. Somos un grupo de ingenieros ambientales y un ingeniero químico motivados por un cambio social y ambiental en nuestras comunidades. Hydrolution’s nace en diciembre 2019 como parte del Desafío Juvenil “Generación Sin Límites” impulsado por Fundación Zamora Terán, Plan Internacional y UNICEF donde resultamos ganadores de un fondo semilla para iniciar la fase de incubación de nuestra idea.

¿Cuál es el objetivo?

Hydrolution’s brinda tratamiento a los aceites de cocina usados para que no contaminen nuestras fuentes de agua. Vimos la necesidad de reciclar el aceite quemado porque antes no existía una empresa que se encargara de hacerlo y se estima que un litro de aceite contamina hasta 1000 litros de agua. El aceite que recolectamos lo utilizamos para elaborar jabones para lavado de manos o ropa. Ofrecemos el servicio de recolección de aceite, venta jabones artesanales e impartimos talleres para que puedan realizar estos jabones desde sus hogares. Contamos con un componente social donde capacitamos a jóvenes rurales de comunidades ubicadas en el Corredor Seco para que puedan producir y vender estos jabones y contar con un ingreso extra para ellos y sus familias. 

Sabemos que han sido seleccionados para un reto internacional, ¿puedes contarnos?

Ya finalizamos la fase de incubación y el jurado nacional nos seleccionó entre los dos equipos más prometedores para representar a Nicaragua en la competencia global del Desafío Juvenil “Generación Sin Límites” de UNICEF. Ahora nos toca competir junto a 80 equipos de 41 países y demostrar que nuestra idea es innovadora, factible, replicable y sostenible en el tiempo. De resultar ganadores recibiremos acompañamiento técnico y apoyo económico para perfeccionar nuestros procesos de producción, llegar a más sectores del país e impactar positivamente a jóvenes rurales y urbanos. 

¿Hay algún sueño que aún no hayas cumplido y esté entre tus metas?

Mi sueño es que haya más y mejores oportunidades para la juventud nicaragüense. Mi meta es continuar estudiando y capacitarme lo mejor que pueda para poder ofrecer mis conocimientos para el beneficio de la sociedad.

¿Que mensaje puedes compartirle a las jóvenes que aún no se deciden por qué profesión estudiar?

Mi mensaje es que no escojan la carrera sólo porque les recomendaron sus padres o la que les va a dar dinero. No existe tal cosa como una profesión que te asegure estabilidad económica. Sigan lo que les apasiona, investiguen bien y no tengan pena de acercase a personas que ya están ejerciendo porque una cosa es lo que estudias y otra en lo que trabajas.