Desde sus comienzos, el ser humano creó tecnologías que fueron el medio para solucionar sus necesidades, todo esto ayudó al desarrollo social y económico de la humanidad en las distintas revoluciones industriales. Ahora estamos viviendo la cuarta revolución industrial donde la tecnología se fusiona y se mezcla lo físico, lo digital y lo biológico, es la revolución de los datos, pero…estamos realmente preparados?

¿Hacia dónde nos lleva esta revolución digital? ¿hacia dónde queremos realmente ir?

Según un artículo publicado en la web del Diario Responsable indica que “al hacer un breve diagnóstico de la realidad social basado en la opinión de Instituciones y pensadores actuales nos lleva a las siguientes conclusiones:

• Existe una pérdida de valor de los valores
• Arraigo del individualismo en la sociedad
• Pérdida de confianza en las instituciones y en el futuro
• Alarmante grado de desigualdad social
• Creciente deshumanización”

Ante este panorama, tenemos dos opciones: seguir de espectadores o anticipar y construir un futuro más justo, más sostenible y más humano para todos.

Todos corremos el peligro de considerar la tecnología como un fin….pues cada ser humano posee la habilidad de tomar sus propias decisiones, y en el caso del uso de la tecnología aplica, sin embargo, si durante el proceso educativo y formativo de cada ser humano se brindan los elementos, valores y se desarrollan las habilidades necesarias es más probable que la tecnología pueda usarla como un medio para lograr objetivos y no como un fin en sí mismo.

No cabe duda que la tecnología es sumamente útil, necesaria y genera oportunidades para desarrollo de la sociedad; por eso las empresas e instituciones, no pueden permanecer ajenas a los vientos de transformación que hoy soplan más fuertes que nunca.

La educación nos brinda la oportunidad de ser mejores, porque es la herramienta más poderosa de transformación social. Se trata de que los jóvenes aprendan a diseñar nuevas tecnologías, no a ser autómatas y reaccionar como máquinas o robots. Por eso el momento de educar en valores es YA, para poder humanizar el entorno 4.0 las personas deben ser el centro del progreso.

Nicaragua no puede estar ajena! necesitamos más innovación, mejor educación, más ideas y proyectos que puedan resolver a través de tecnología necesidades reales, necesitamos vincular más a nuestra juventud con las necesidades del país y las empresas.

Los invito a ser menos consumistas de tecnología y pasemos a ser  más creadores de oportunidades apoyando iniciativas que impacten directamente en los valores educativos. Ambientar una escuela está bien, pero no sirve de mucho si lo que van aprender los niños es educación de siglos pasados, alimentemos el cerebro de nuestros niños con innovación, creatividad y trabajo en equipo.

Los invito a usar la tecnología como un medio para humanizarnos y no como un fin. Desde Nicawomantech  seguiremos trabajando en promover una tecnología mas justa, accesible y sin estereotipos. Gracias!